16 jun 2007

Y hablando del diablo...

De pronto se vio en nuevas situaciones inesperadas por demás, recuerda que hay que hacer lo que Beckett ya recomendaba... Si dios existiera no tendría que esperársele... Por lo pronto habrá de recapacitar en la responsabilidad que se adquiere al depositar en los sueños el tiempo y el espacio en que se vive...

La nostalgia es sublime cuando se le ve a distancia, hoy además se va despidiendo...

Y como no ha podido poner diques al mar, sólo le queda hacer un homenaje a las horas de insomnio, a los emplazamientos fallidos, a las horas de angustia, a la libertad de ejercer su derecho a sentirse mal, y darse el tiempo -su tiempo- necesario para sentirse bien... Tanto, que aún sabiendo lo que implica se le ocurrió ver qué había entre sus discos, así parece ser que el delirio sabe mejor...




0 comentarios:

¡Sí!

transeunte.org