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Ya me he reído hasta que me dolió la barriga, ya nade hasta no tener mas respiración, ya lloré hasta dormir y me levante con el rostro desfigurado.


Ya hice cosquillas en mi hermanita sólo para que ella llore, ya me quemé jugando con una vela.
Ya hice una bolota con mi chicle y me empavone toda la cara, ya converse con el espejo y ya jugué a ser brujo.
Ya quise ser astronauta, violinista, mago, cazador y trapecista. Ya me escondí detrás de la cortina y me olvide de esconder mis pies.


Ya hice burlas con el teléfono, ya me bañe bajo la lluvia y encima me vicie con eso.
Ya robe un beso, ya realice confesiones antes de dormir en un cuarto a mi mejor amigo.
Ya confundí sentimientos, elegí el atajo errado y continúo andando por uno desconocido.
Ya metí la cuchara dentro de la olla para raspar un arroz quesu, ya me corte haciéndome la barba apurado, ya llore escuchando música en el ómnibus.


Ya intenté olvidar a algunas personas pero descubrí que esas son las más difíciles de olvidar.
Ya me subí escondido al techo para intentar agarrar una estrella, ya me subí en un árbol para robar una fruta, ya me caí de nalga de una escalera.
Conocí a la muerte de cerca, y ahora anhelo vivir cada día.
Ya hice promesas eternas, ya escribí en la muralla de la escuela, ya llore sentado en el piso del baño, ya me escape de casa para siempre y volví en otro momento.


Ya salí para caminar sin rumo, sin nada en la cabeza, escuchando a las estrellas.
Ya corrí para no dejar a alguien llorando, ya me quede solo en el medio de mil personas extrañando solamente a una persona en especial.
Ya vi una puesta de sol color Rosado y anaranjado, ya me tire en la piscina sin ganas de volver, ya tome Wisky hasta sentir que se me duermen los labios, ya mire la ciudad desde arriba y aún así no encontré mi lugar.


Ya tuve miedo de la oscuridad, ya temblé de los nervios, ya casi me morí de amor, pero renací nuevamente para ver la sonrisa de alguien especial.
Ya desperté en el medio de la noche y quede con miedo de levantarme.
Ya aposté correr descalzo en el medio de la calle, ya grite de felicidad, ya robe unas rosas de un jardín enorme.


Ya me enamore y creí que era para siempre, pero siempre era un ¨ para siempre por la mitad ¨.
Ya me recosté en el pasto de madrugada y vi a la luna volverse sol, ya llore por ver que mis amigos se iban, pero descubrí que pronto llegan unos nuevos y la vida es un ir y venir sin razón.
Fueron tantas cosas realizadas, momentos fotografiados por las lentes de la emoción guardados en un baúl, llamado corazón...




Gus van humbeeck
Asuncion!
Paraguay