31 jul 2007

Sí...


Llegó tarde al café, jura que no volverá a pasar.
Después de un gran abrazo, una grata sorpresa. Frente a ella, el buen Ivan siempre bien acompañado. Después de saludarlo, su amigo espera.

Ya en su sitio, mira unos ojos cafés. Cuatro horas de charla. Sabe que no arreglarán el mundo:

Y para qué esforzarse, todo está en no olvidar. La desmemoria es la raíz de las atrocidades del futuro...

Por
si acaso, y por si nada, ella se quedó con él tocándolo con las palabras, y compartiéndose en la realidad que poc@s ven. Son optimistas de sus propios procesos después de todo...

Sólo con él puede hablar de "eso",
del amor, de todo, lo más trivial lo más complejo; aluden a sus propias querencias, se quieren, y dicen lo que les de la gana a sabiendas de que a quien tienen enfrente sabe más de la materia que llevan detrás de los ojos, se escuchan, se intuyen.

Él comenta algo sobre su fin en "Tepoz", ella no dejó de hablar. Cuando por fin la urraca que lleva en la lengua hace un silencio, él le dice: "Cuéntame más...". Apenada, a esta hora siente remordimiento, no quiere que piense que no le importa lo que es ponderante para él. Él logra hacer que se reúnan en algún lugar intermedio
equidistante de sus cuerpos, siempre hay un sitio donde el silencio se pierde, y las risas se acompañan.

Un hombre canta las notas de las palabras que entre ellos son comunes. Las palabras se sienten, se hacen y juegan en sus oídos. Él es el único que le ha dado valor real a una mentira: "Sólo cuesta veinte pesos". Y ella refrenda el valor intrínseco de la labor intelectual que eso implica, tomando en cuenta que: Una mentira lleva tiempo de elaboración, y un arduo trabajo en procurar que no se caiga.

Se abrazan, se miden bajo la lluvia, y se dan cuenta de que todavía no terminan de conocerse. Ella lo siente ágil y húmedo. Él la cubre de inicio, y para hacer el momento más equitativo se abrazan para mojarse a pares.

La Luna semiempañada le sigue los pasos al llegar a casa, luego entra por la ventana. Siente que no hay más nadie con quien esto pueda suceder, cada vez lo quiere más, y sonríe de pensar que con él no es necesario tocarse-no tocarse-tocarse-no volverse a tocar, si están pensando en la imagen de las palabras del otro: Esto no es"Amor libre", es amor en libertad.

No hay nadie con quien pueda hablar del terror, de la infamia, darle forma, tratar de entender, se regodean en sus palabras y migran a sus respectivos mundos...


... Sí...


... te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

Tus manos son mi caricia

mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

... Sí...

... te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

0 comentarios:

¡Sí!

transeunte.org