Dvorák en mi  cabeza. Llorar, vuelo de  pájaros, me desprendí de todo, de mí.
Vuelo  incesante que no corrige  rumbo,  no  quiero.
Te  vas  deshaciendo, no has  sido en mucho,  mi  cuerpo ya no  te recuerda. Nos dejé en  donde nos  olvidaste.
La  turba  negra dentro de  mi boca, no  lo sé.
Vuelo, quizá de  días que  no  he  sido, vuelo, los  pájaros del aire  se  corrompen.
Cómo  duele ser  otra, cómo  duele  ser otra  siempre, hoy  más  que  otros días.
Te lloro,  porque  has dejado de ser en mí hace tanto...
Llegaste, y dejé de ser  la  voz que me hacía, fue por  volcar la  vida a un sólo eje  rector, vuelo de  pájaros, no  se  resiente.
Un día con su  noche, y luego tracé en decúbito  dorsal  la  silueta de  tu espalda, y de  frente  unos  ojos  marrón, la voz  sólo  hallaba el oído del  silente.
Vuelo de  roces,
vuelo, señalo y  trato.
Me ciño.
Vuelo,  me  encuentro. Cómo  duele ser  tantas!  Las  tantas que he sido.
Llueve dentro, de la que  ya  no es.  La que no  encuentra en  su  voz  la  flauta que se  abría paso entre los  labios  y los dientes, la  flauta  y el  arpa.
Rota, deshecha, casi entera,
deshilada.
Me  rompe  saber que  al  encontrar en el  fondo de  mi cuerpo lo que  nunca  se  fue, estoy como antes de tomarte  la  mano. Nota, vuelta de  rocas,  pájaros que  vuelan, qué solitaria  es  la libertad.
Vuelan  los  ojos en el sueño, en la  flauta,  vuela el  tiempo, hoy  te  canto.
Ya sé  lo que  duele.
Que  no sea.
La voz que está sin oído que la clame, que la  escuche.
Otra  vez  él  silente, el que denunciará. Nunca aprendiste a volar.
Lleno mi  cuerpo de  notas,  todas  las notas del  mundo están aquí en mi cabeza. Todas  las hago trazando la línea del  tiempo donde  no estás. La  línea  rota.  No sé  por qué  lloro.
Vuelo de  pájaros, vuelo de  ti. Vuelo  y me  rompo, y  no te enteras.
Esta  noche  está  hecha  para no estar.
Los  enanos  no entienden, sabes, ni  entenderán.  Porque esta  noche  es  la  noche del  silente, a  la mitad  de todo, en mi  vida, no serás.
Rómpete en el  tiempo, no sabes ser  libre.  Me  vuelo a trece inviernos, cantando al  hilo de  oro de mi  libertad.
19 feb 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)

1 comentarios:
22-feb-2008 16:47
asunto RE: Pues...
enviado por hotmail.com
"Hola rosa:
Intente poner mi comentario en tu Blog pero no pude así que te mando
ALE
ROSE
La primera vez que lo leí tarde en comprender cual era su significado, solo sentía confusión. Después recordé que estos versos son una "espiral" y que lo divertido de las espirales es que las puedes leer de varios ángulos: desde arriba, desde abajo, de perfil, y de cada ángulo se ven diferente. Así que decidí leerlo al revés, del último verso al primero olvidando la introducción. Y fue entonces cuando para mí tuvo más sentido, más ritmo y mejor sucesión de imágenes.
Por cierto sobre la introducción a mi gusto nada tiene que ver con los versos, la veo como el contexto de lo que escribiste pero es innecesaria. La poesía nunca debe ser explicada, ni ubicada, ni contextualizada."
Publicar un comentario