6 ene 2008

Especulación.

Hablo despacio y sin sarcasmo, para una personalidad como la mía sería fatal no hacerlo.Durante un tiempo deshice las cualidades del “yoismo” tratando de abrir, desmenuzar, reconocer, tomar y brindar elementos para saber-me en otros, en otras, que también soy yo pero desde otro lugar. Todo fue inútil.

Me abstraje, tracé mapas, ubiqué distintos planos y planetas contenidos en un cuerpo que se hace más viejo cada vez. Verifiqué mi geografía para saber de dónde vengo.

Subí y baje desde la punta del pelo más largo de mi cabeza hasta las hendiduras del dedo meñique de ambos pies. Me supe en la mirada de quienes frente a mí no eran, y son.

En la topografía mental ajena me detuve mucho tiempo. Hoy ya sé de las galeras de la-mi mente no se puede escapar, ¿para qué?

Tampoco puedo hablarme en tercera persona, fui desentrenada para eso.

Estoy en los límites de todo, no gusto. Si digo lo que pienso se cree que es porque no se ha tomado el paso intermedio para analizarlo, pero, es que ha pasado tantas veces… Y la gente suele repetirse a sí misma todo el tiempo. Se teme, se da horror.

Ya no le riño a la vida, ya sé que todo está podrido. Me acomodo y me salgo, vuelvo a entrar, no me resigno.

Hablé más de trescientas sesenta y cinco noches desde la mirada de una de las que llevo dentro. Todo está documentado, paso a paso hecho y trasladado por fibra óptica. Ya no más, no quiero desterrarme.

Las pequeñas gentes no pueden reclamar la ausencia de alguien que no conocen, que sigan en su búsqueda. Ya soy yo, conmigo, desde mí, para mí, con las y los demás.

0 comentarios:

¡Sí!

transeunte.org