Sin capa de ozono...

Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno... La cuenta regresiva se debe al lanzamiento de la sonda que va a cualquier parte del universo de un alguien que vio ayer. Va con todo, la información necesaria para que se sepa que ella existe en su planeta de piel y huesos:
... Mi voz, mi color de piel, el olor de mi cabello, abrazos con la imagen autorizada de mi tacto. Todo contenido en la burbuja de plasma que deambula por ahí, en su cabeza...

Confía, de verdad confía en que la vida en otros planetas exista y se le manifieste. No es fácil entender. Allá, en el espacio exterior hay un alguien que tampoco entiende... pero sabe. Maravilloso! -dice-, son bien pocas las cosas que pueden decirse certezas, más aún, hay bien pocas cosas que pueden serlo.

Siempre ha tratado de entender, ese es su problema, hace miles de cosas para definir qué es lo que pasa fuera -de sí-. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno... se bota de la cama, y el lanzamiento es brutal. Hay un hermoso día nublado que espera.

Diez, nueve, ocho... realizar una entrevista. Escuchar, Pensar, Analizar

Siete, seis, cinco... un café en Coyoacan. Escucharse, Caminar

Cinco, cuatro, tres... Una reunión soporífera. Escuchar, Pensar, Hablar.

Dos... Los últimos ajustes de su nueva tarea. Escuchar, hablar, volver a escuchar, volver a hablar, analizar, pensar qué hacer.

Uno... volver a casa y seguir sin entender el móvil de porqué alguien que la sacó de su vida primero, no entiende los mecanismos de la diplomacia amorosa. "Luego te explico" -le dijo-. Ella se quedó pensando: Qué se hace después de eso? Supone que cerrar la boca e irse, y citó recordando sus ojos lejanos y parcos mientras caminaba: No esperes nada, No esperes nada...

Por la madrugada quemó al silencio y sus palabras todo junto, lo que le quedó es decir lo que le da la gana, que para eso puso su nombre y su piel en el espacio.


Cerca de las ocho sólo piensa en las palabras de la Dickinson, y afirmó en un estallido a media voz : Nadie es débil, nadie es fuerte. Luego echa fuera sus propias palabras: Tod@s somos Todo... por momentos...